Toda nuestra ilusión es estar allí arriba, y las circunstancias nos llevan totalmente abajo. ¡Ni a las 12 ni a las 6! Depende del momento o las circunstancias,
estamos en una hora o en la otra. ¡Y hay que saber evitar ambas!
Y pensareis,
que tiene que ver esto de las horas, con las circunstancias y los momentos.
Pues mucho, la vida es como es, y todos nos empeñamos en maquillarla y
taparla. ¡Solo queremos aparentarla!
Una vez
alguien me dio un consejo que hoy quiero compartir con vosotros, esta persona
me dijo: ¡La vida, Alberto, es como un reloj, nunca se para en las 12 y tampoco
se para en las 6! Esa pequeña reflexión me hizo pensar y trascurridos algunos momentos de las 12 y otros muchos de las 6 llegué a una conclusión que utilizo
en las sesiones de Coaching.
Es cierto, la vida no se para en las 12, porque
realmente no todo es éxito y lujuria, grandeza y diversión, así como tampoco se
para en las 6, no todo es tristeza y penas, no es una desolación y tampoco son todos desastres
constantes. Esta reflexión me llevo a poder ayudar a los Coachee que se iban
cruzando conmigo. Todos y cada uno de nosotros en algún momento hemos oído la
mítica “zona de confort” temida en muchas ocasiones, puesto que lo normal es que
sea una zona de relax y de no avanzar. Pues bien, le di un poco la vuelta a esa
zona y les explico que existe otra "zona horaria" que es donde deben
estar para no tener altibajos emocionales.
En el camino de la vida, hay que sujetar muy mucho las líneas de los topes, es decir, que ni puedo rebasar la línea que separa mi estado natural y controlado (entre las 9 y las 3) con el estado de euforia y desorden emocional (las 12), y tampoco puedo rebasarlo en el otro sentido, no puedo permitir dejarme caer y traspasar el estado de la desolación, estrés, ansiedad y agobio (las 6), es mejor mantenerme en la línea de seguridad y estabilidad emocional (entre las 9 y las 3)
En el camino de la vida, hay que sujetar muy mucho las líneas de los topes, es decir, que ni puedo rebasar la línea que separa mi estado natural y controlado (entre las 9 y las 3) con el estado de euforia y desorden emocional (las 12), y tampoco puedo rebasarlo en el otro sentido, no puedo permitir dejarme caer y traspasar el estado de la desolación, estrés, ansiedad y agobio (las 6), es mejor mantenerme en la línea de seguridad y estabilidad emocional (entre las 9 y las 3)
Realmente y
siguiendo mis experiencias, mi consejo para mantenernos estables antes las
circunstancias, buenas y malas, es poder mantenernos entre las 9 y las 3,
controlando muy bien esa retención
cuando llega la euforia de Éxito y esa forma de sujetarse y mantenerse
vivo cuando llegan los momentos de presión e inseguridad.
Resumiendo,
que si la vida es como un reloj como bien me dijo aquella persona, ni quiero
estar en las 12 (si subo mucho y sin control me voy a caer estrepitosamente) ni quiero estar en las 6 (porque cuesta mucho levantarse y salir del bache), deseo pasar mi vida entre las 9 y las
3 (Zona de Estabilidad) sabiendo que puedo subir a las 10 y las 2 y que no debo bajar de las 8 ni
las 4.
¿Tenéis un reloj a mano?
¡Espero que no sea Digital, porque si no, menudo descontrol de vida que vais a llevar!
La vida es como es, y debemos vivirla con emoción, con alegría y con un saber estar, que implica un control sobre ti mismo, basado en la confianza de tu persona y con el añadido de tu experiencia. El sentido del humor y una buena actitud harán que seas más Feliz, acordaros de utilizar el mejor maquillaje que existe, la Sonrisa!
¿Tenéis un reloj a mano?
¡Espero que no sea Digital, porque si no, menudo descontrol de vida que vais a llevar!
La vida es como es, y debemos vivirla con emoción, con alegría y con un saber estar, que implica un control sobre ti mismo, basado en la confianza de tu persona y con el añadido de tu experiencia. El sentido del humor y una buena actitud harán que seas más Feliz, acordaros de utilizar el mejor maquillaje que existe, la Sonrisa!
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