Triunfar no
es lo que dicen los demás, tan solo lo que tú sientas a cada momento, ¡eso es
triunfar! Porque ¿quién está capacitado para decidir si eres triunfador o no?
¡Solamente Tú!
Foto: Google
A partir de
este momento ya eres sabedor de que tu triunfo está en ti, no mires a los
lados, ni arriba ni abajo, mira dentro y empieza a triunfar.
En esta
vida, hay muchos perdedores públicos agrandados que creen estar por encima del
mundo entero, pero existen muchos más triunfadores anónimos que no les hace
falta un reconocimiento popular. Hay tantas historias personales de superación y satisfacción en cada rincón del mundo, que nunca sabremos cuantos anónimos son producto de su propio éxito.
Pero no
olvides, que si tu camino lo recorres como debes, no pasará desapercibido,
entonces, llegado ese momento, te envidiarán, entonces hablarán por la espalda,
¡que no te importe! Eso significa que eres un triunfador, a pesar de cuantos
quieran lo contrario, eso te hace crecer más aún.
Dicho esto,
solo te queda, caminar para ….
El triunfo
no llega con la comparación de un camino, el triunfo llega cuando decides
emprender el camino, sin saber sus avatares y sin saber por dónde ir o andar,
eso es triunfar, el resto son condecoraciones sociales y personales que tan
solo te muestran ratos de bienestar, eso si, sin olvidar el camino que acabas
de conquistar.
Eres tú
mismo el que decide en tu propia vida que clase de triunfador eres, la gran
mayoría no lo sabe y tú que estás leyendo estas letras, puedes valorar tus
propios triunfos y los que te quedan por conseguir.
Tú eres tu
propio triunfo, para ello debes dar lo mejor de ti a cada instante, tu mayor reto
siempre será ser mejor que el día anterior sin olvidar que aún te queda por
mejorar al día siguiente.
No existe
mayor triunfo que tu propia satisfacción personal. No existe mejor medalla o
reconocimiento que la alegría de tu propio corazón.
Es momento
de avanzar en tu camino, es momento de romper barreras, de ser aquella persona
que eres capaz de soñar, cuando en cada momento pienses que puedes conseguirlo,
será el momento de hacerlo, y así es como se forjan los verdaderos triunfadores
de cuantas batallas completemos, así es como uno se aferra a sus mejores armas
y de este modo, crece a cada momento para seguir aumentando sus propias
capacidades.
Así pues, ha
llegado la hora de hacerlo, de conseguirlo, de satisfacerte personalmente, de
seguir queriéndote, de no caer en lamentos, y no hacer caso a los titulares
populares, es tu hora, de aclamar contra viento y marea, que tú, ¡tú puedes
hacerlo!
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