martes, 26 de noviembre de 2013

10 Segundos

¡Tan solo 10! Eso es lo que necesitamos todos para marcar la diferencia entre los demás. Aquél que sea capaz de poder aportar 10 segundos más a todos sus pensamientos y acciones será eternamente enriquecedor para su vida y marcará un antes y un después dentro de la misma.







Es el tiempo estimado para no apresurarse, para no ir corriendo en todo lo que pensamos y hacemos. Esos segundos son parte de nuestra historia, la diferencia de tiempo queda marcada en los hechos y estos, a su vez, marcan nuestro camino, nuestros actos y nuestras consecuencias. Todos disponemos de ese tiempo para todo lo que pensamos y realizamos pero, ¿cuánto lo utilizamos? Realmente es algo para detenerse y pensarlo. Sí, aún más, nos damos cuenta de lo importante que es, seguramente cambiará nuestra manera de vivir y podremos mejorar nuestro devenir.



Con ese tiempo de valor añadido conseguiremos muchas cosas, podremos aventurarnos a demostrar lo que sentimos en una despedida con seres queridos, podremos palpar a través de los latidos del corazón cuanto de bueno es mantenerse abrazad@ a alguien querido durante ese periodo de tiempo, incluso podremos saber cuántas sonrisas somos capaces de provocar si utilizamos ese tiempo en cualquier conversación telefónica con alguien que nos necesite.



¿Cuántas veces nos paramos a pensar en lo que necesitan los demás? Prácticamente ninguna. Somos intolerantes con el exterior y solo nos preocupa nuestro Yo, mis contactos, mis apariciones, mis RT, mis followers, mi competencia, mi imagen, mis visitas, mis posts, mis círculos de gente a los que tengo enganchados, mi todo lo que tenga que ver con mi Yo personal. Pues si a todo esto le implantamos 10 segundos de tolerancia y de preocuparnos por los demás, seguramente, aunque no lo sepas, tendrás mucho más de todo. Eso sí, siempre que lo hagas desde el corazón, porque interesadamente ya hay muchos por desgracia. Lo que marca la diferencia es el corazón puro, son esos detalles que nacen cuando aplicas esos 10 segundos en los demás. Eso sí que es maravilloso, porque realmente no piensas en lo que te tiene que reportar, tan solo aplicas esa dosis de corazón que abastece a otra persona y hace que sea feliz.



Por tan solo 10 segundos de nuestro tiempo aplicado al prójimo estamos revitalizando el mundo, desde nuestro yo interior es desde donde se puede cambiar el mundo.



Ahora más que nunca es cuando podemos marcar la diferencia, pero solo aquellos que tenemos 10 segundos para los demás. Si los tienes tú también, úsalos porque hacen mucha falta. Eso sí, no se los prestes a aquellos que están impregnados de sí mismos y así les ayudarás a que echen de menos 10 segundos de alguien que le escuche y le atienda o tan solo que le dé un abrazo cuando se esconde en su verdadera intimidad y se enfrente a sus complejos personales y sus miedos existenciales. Entonces es cuando necesita de verdad 10 y solo 10 segundos de alguien a quien sin llamar previamente se los conceda para su bienestar.



Si eres de los que tienes 10 segundos bríndaselos a quién realmente lo necesita y se lo merece.






¡Esos 10 segundos los convertirás en horas de Felicidad para otra persona!





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